lunes, 26 de julio de 2010

Sobre adolescentes

La película de Laurent Cantet “Entre los muros” está basada en la obra del escritor y docente François Begaudeau, que también protagoniza el film, encarnando a M. Marin. Junto a él, un grupo de actores no profesionales, seleccionados entre los estudiantes de una escuela media de París, recrean la vida en la escuela; esto le brinda a la película una trascendencia especial.
"Soy profesor de tablas de multiplicar. A veces logro enseñar matemática." Así se presenta uno de los personajes a los colegas recién llegados. La escena se desarrolla en una escuela media de un barrio popular de París, pero la experiencia podría repetirse en cualquier ciudad, en cualquier escuela. Ese es el principal encanto de Entre los muros: los personajes, los diálogos, los conflictos que atraviesan a docentes y alumnos a lo largo de la película reaparecen en cualquier comunidad educativa marcada por la segmentación social y cultural, por la dificultad para adecuar los objetivos de la escuela secundaria a las demandas e intereses de los estudiantes, por la brecha generacional...
Desde el sugerente título, la película de Cantet plantea las dificultades de trascender la lógica que impera "entre los muros" y trata de dar cuenta de las inquietudes y dificultades que los estudiantes traen desde más allá del muro, desde el mundo en el que deben vivir sus vidas.
¿Qué pasa cuando un joven no encuentra, ni en la familia ni en la escuela, puntos de orientación, contención emocional o un marco de relaciones que le permitan un desarrollo intelectual y emocional adecuado?
El aula es espejo de una sociedad marcada por los problemas ligados a la inmigración –diferencias lingüísticas, culturales, religiosas, emocionales–. Allí los docentes se encuentran tironeados entre el deseo de atender –y entender– las demandas de los alumnos y la necesidad de enseñar ciertos contenidos disciplinares y de cumplir con las exigencias institucionales, cuyo ritmo de cambio no se adecua fácilmente a lo que ocurre más allá de los muros. Evidentemente no se atiende a los intereses de los alumnos.
Los cuestionamientos de los chicos encuentran siempre el camino para “meter el dedo en la llaga”, para detectar con agudeza las debilidades de los adultos y del sistema, y buscan expresarlas, ya sea con timidez o con insolencia.
Una de las escenas más notables de la película corresponde al diálogo que prepara la producción de un autorretrato. Cuando el profesor intenta indagar sobre la resistencia de los chicos a hablar de sí mismos surgen planteos como: “Usted nos pregunta para que hablemos, pero no es verdad”, explica una de las chicas. “¿Qué cosa no es verdad?” –pregunta Marin–. “Que le interese saber de nosotros..” es la franca y dura respuesta. A partir de allí, se plantea una conversación de una enorme riqueza acerca de la privacidad, el pudor, el temor al rechazo que todos ellos padecen.
Los estudiantes presentan una rebeldía absoluta, falta de respeto e interés por el aprendizaje que provoca un desborde por parte del profesor insultando a dos alumnas. Se da un exceso de ambas partes: profesor obsesivo- alumnos indisciplinados. Esto provoca una rebelión en los alumnos. Los alumnos no tienen incorporados ciertos valores como el respeto a la autoridad y a sus pares. Muestran desinterés por el aprendizaje escolar. Algunos vienen a estudiar por voluntad propia pero otros porque los obligan sus padres. Muchos de ellos vienen de un entorno familiar conflictivo, hogares con muchos problemas de comunicación, segregación familiar, entre tantos otros.

Marco conceptual

La adolescencia debería de ser el mejor período de nuestra vida. La mayoría de las funciones tanto físicas como psicológicas están en plenitud: fuerza, reflejos, rapidez, memoria, etc. Es cuando disfrutamos más de nuestro cuerpo y sus movimientos, cuando más real. Es durante la adolescencia cuando las ideas nuevas, el arte y las creencias tienen un mayor impacto en nuestra imaginación.
La adolescencia es un período de la vida con intensos cambios físicos, psíquicos y sociales, que convierten al niño en adulto y le capacitan para la función reproductora.
¿Por qué entonces se convierte en una etapa repleta de incertidumbres y emociones encontradas? Será interesante internalizar diferentes manifestaciones que permitan conocer y redescubrir el mundo adolescente.
Dicen que la adolescencia es un caos a nivel psicológico, existe miedo a crecer y muchas veces el adolescente elige definirse por oposición, sobre todo a los padres, y acercarse más a sus pares en lo que refiere a la vestimenta, forma de pensar, gustos, etc...
Psicológicamente como se aprecia en la imagen la adolescente amplía su mundo fuera del domicilio familiar, el colegio y los espacios de juego a los que era llevado por los padres cuando era niño, tiene sus propios intereses. Descubre que es capaz de argumentar y de analizar, en ocasiones caen en contradicciones cuando hablan con un adulto. Comienzan a generar sus propias teorías y comienza a elaborar sus códigos de conducta, sus valores y su ética.
En forma gradual y progresiva modifica su rol en la familia, de niño-dependiente a adulto-independiente y con aumento de responsabilidades y de capacidad para ejercer su libertad. Otra característica del pensamiento adolescente es la de “sentirse invencible”, siempre piensan que las cosas malas “les ocurren a los otros”.
Comienza a darse el pensamiento abstracto, genera hipótesis y es completamente capaz de planificar el curso y las consecuencias de una acción. Adquiere la capacidad de pensar sobre sus propios pensamientos. Una característica de los adolescentes es la “audiencia imaginaria”, pasan tanto tiempo observándose a sí mismos, analizándose y pensando sobre sus cambios, que creen que todos los demás están igualmente pendientes de ellos. Empieza a adaptarse (mejor o peor) a su nueva imagen, a compararla con los que le rodean. No es sólo la aceptación de su imagen, sino qué quiere transmitir con ella. La apariencia en la adolescencia es toda una declaración de pensamientos, posturas ante la sociedad, ante uno mismo, e incluso un mecanismo de defensa. Es frecuente encontrar que los adolescentes con aspectos “más agresivos” son los más inseguros. La mayoría de las actividades las realizará con su grupo, que es donde va a encontrar seguridad y donde va a desarrollar los nuevos conceptos y formas de pensar. El grupo tiene una importantísima función durante esta etapa.

Etiquetas